Los vehículos son ordenadores móviles en los cuales el software controla funciones importantes. Con más de 100 millones de líneas de código, el reto es mantener el sistema siempre al día o actualizarlo con funciones nuevas. Para ello es imprescindible actualizar periódicamente la seguridad tanto del firmware como del software. Con las actualizaciones OTA (Over the Air), los vehículos ya no necesitan ir al taller para las actualizaciones.
Hace años que las actualizaciones automáticas de software a través de Internet son normales para los portátiles, teléfonos y televisores. Sin embargo, en la industria automovilística siguen siendo relativamente nuevas. En la mayoría de casos, los propietarios de los vehículos deben acudir al taller para que se instalen las actualizaciones. Por tanto, deben utilizarse métodos que aprovechen las interfaces inalámbricas como el WLAN o la telefonía móvil. Las primeras actualizaciones OTA aparecieron en 2012 y la mayoría estaban dirigidas a las funciones no críticas de infoentretenimiento. Hoy, algunos OEM instalan actualizaciones periódicamente por aire, aunque la mayoría siguen siendo actualizaciones de sistemas no críticos para la seguridad, como la actualización de los mapas de navegación o la modificación del sistema de sonido. La actualización móvil del software de los sistemas de seguridad o de las funciones que están directamente relacionadas con la conducción comienza a despuntar lentamente. En el futuro puede que los vehículos dejen de perder valor gracias a las nuevas funciones que los OEM implementarán a través del protocolo OTA. Una ventaja para el cliente y el proveedor.
En lugar de tener que volver al concesionario cada vez que un OEM identifica un problema o desea integrar una nueva función, las actualizaciones OTA pueden ejecutarse prácticamente en segundo plano sin molestar al propietario del vehículo. Esto también podría mejorar la seguridad de los vehículos, puesto que algunos clientes ignoran hasta las campañas de retirada de vehículos más apremiantes.
Según la agencia estadounidense National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), actualmente solo se repara el 62 % de los automóviles llamados a retirada, incluso a pesar de informar a los propietarios en repetidas ocasiones. Las actualizaciones OTA pueden solucionar estos problemas y así ayudar a ahorrar millones de dólares en trabajos de mantenimiento. Además, de esta forma también pueden llevarse a cabo mejoras y modificaciones en un vehículo, desde el ajuste de la transmisión hasta la optimización de la potencia y de la eficiencia de carburante.
El huracán Irma, que asoló la costa occidental de EE.UU. en 2017, evidenció las ventajas que las actualizaciones OTA conllevan para los fabricantes de automóviles. En ese momento, los conductores de determinados modelos de coches Tesla que deseaban eludir el huracán que se avecinaba solo podían alejarse de él unos 320 kilómetros si llevaban las baterías bien cargadas. Por tanto, en ese momento Tesla amplió la capacidad de las baterías mediante actualización OTA, un servicio que normalmente solo está disponible abonando un recargo.
Debido a la creciente demanda de una arquitectura de vehículo controlada por software y de funciones de pago bajo demanda, las actualizaciones y correcciones de software a corto plazo, en masa o individualizadas se volverán cada vez más importantes. En el vehículo, esto afecta a los equipos de control (ECU, Electronic Control Units) y al sistema de infoentretenimiento.
Las actualizaciones de los equipos de control sirven principalmente para solucionar brechas de seguridad, mejorar el rendimiento y actualizar el sistema de infoentretenimiento, aumentando así el confort y personalizando el uso. Con esto no solo se logran reducir los costes, sino que incluso es posible ganar dinero, puesto que la interfaz OTA permite a los propietarios de los vehículos comprar o simplemente activar funciones nuevas en una App Store. Igual como hace Tesla con la capacidad de las baterías o con los pilotos automáticos.
Para las actualizaciones OTA, el vehículo necesita o bien una tarjeta SIM o bien una red WLAN. Si se establece una conexión, un gestor OTA iniciará el proceso de actualización. Un equipo de control equipado con una interfaz de telefonía móvil asume el rol de transmisor entre el backend y los equipos que deben actualizarse en el vehículo. Además, recibe todos los paquetes de software enviados a través de la interfaz aérea y los distribuye a través de los sistemas de bus CAN. Asimismo, la unidad de control electrónica (pasarela TCU - Telematics Control Unit), en calidad de maestro, controla y coordina todo el proceso.
Obviamente, las transferencias de paquetes de datos deben estar protegidas, puesto que de lo contrario podrían producirse accesos no autorizados de terceros a funciones importantes del vehículo. Por tanto, la protección y la seguridad son aspectos vitales para el éxito. Además de la encriptación de la ruta de transmisión, de la identificación segura y de la autorización de los vehículos y sus equipos de control, la seguridad de las actualizaciones mediante el encriptado de los paquetes y la comprobación de la integridad también desempeñan un papel crucial.
Los equipos de control suelen tener dos particiones. Así, por ejemplo, una actualización de un firmware se instala en una de las particiones y tras finalizar este proceso con éxito se produce el cambio de la partición con el firmware antiguo al firmware nuevo.
La propia actualización debe instalarse en el menor tiempo posible. Si se interrumpe porque se vuelve a utilizar el vehículo, el programa debe poder continuar con la actualización en el punto en el que esta se interrumpió. Por tanto, para una carga más rápida, los paquetes de datos deberían ser lo más pequeños posible.
Pero también puede suceder que para cambiar un programa por completo sean necesarias grandes cantidades de datos. Comprimir los paquetes de datos reduce el volumen de datos durante la transferencia, y además cabe destacar las actualizaciones delta, que cambian las partes modificadas. O solo se transfieren los códigos de programa que realmente se han modificado.
