En un contexto de incertidumbre geopolítica y bajo la exigencia de cumplir con los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza), las empresas manufactureras enfrentan la necesidad de gestionar sus costos, aumentar su flexibilidad y satisfacer las demandas de los clientes. La transformación digital se ha vuelto esencial para abordar estos retos. Según IDC, el 20 % de las empresas manufactureras en Europa ya usan nubes privadas para aplicaciones clave, lo que permite un acceso escalable y seguro a tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y computación periférica, impulsando así su eficiencia.