Todas las empresas modernas usan aplicaciones en la nube para apoyar procesos y proyectos, y trabajar eficientemente. La gestión del valor de las aplicaciones se encarga del desarrollo y apoyo continuos con el objetivo de reducir costos, acelerar la toma de decisiones y mejorar la experiencia del usuario. No basta con introducir aplicaciones: una gestión eficaz de su valor garantiza que sigan respaldando los objetivos empresariales.