El cambio digital está transformando el mundo y la sociedad a un ritmo cada vez más rápido. Y el sector público también debe cambiar en este sentido: con cada vez menos personal, debe marcar el rumbo hacia el futuro. Esto no solo incluye reducir la burocracia y hacer más eficientes los procesos para ciudadanos y empresas, sino también impulsar las estrategias de sostenibilidad. La informática desempeña un papel decisivo en este caso.