En el actual entorno altamente competitivo, las empresas luchan por ser más eficientes, garantizar una mayor sostenibilidad y mantener la rentabilidad. Conciliar estos requisitos es un acto de equilibrismo, sobre todo porque, a menudo, estos objetivos no pueden alcanzarse en la producción mediante procesos convencionales. Pero también hay buenas noticias: ha llegado la era de la fabricación inteligente. Con la ayuda de soluciones de TI de última generación puedes reorganizar tus procesos de forma inteligente y lograr el triple resultado deseado: prosperidad económica junto con responsabilidad ecológica y social. En T-Systems no nos limitamos a ofrecerte tecnología, sino que trabajamos contigo para crear un ecosistema preparado para el futuro de la producción que te ofrezca resultados tangibles.
Imagina el efecto que tendría combinar los procesos y procedimientos de producción físicos de tu fábrica con la tecnología digital, la computación inteligente, la automatización y la inteligencia de datos. Aquí es donde entran en juego las fábricas inteligentes. Estas permiten crear nuevas formas de eficiencia, flexibilidad y servicio conectando de manera óptima diferentes procesos, flujos de datos y partes interesadas (como el desarrollo de productos, el personal operativo, los planificadores, la cadena de suministro, etc.) y crear así la base para el crecimiento de los beneficios.
Las bases de la fabricación inteligente —como el internet de las cosas (IoT), el internet industrial de las cosas (IIoT), la computación en la nube, la inteligencia artificial (IA), el análisis de datos y el aprendizaje automático, la computación periférica, la ciberseguridad, la robótica, los sensores o los gemelos digitales— reducen la necesidad de prácticas reactivas y hacen más resiliente la gestión de la cadena de suministro de las empresas. El enfoque basado en datos está impulsado por el análisis predictivo y los macrodatos, y proporciona información en tiempo real que permite optimizar y automatizar los procesos. Otras ventajas son una gestión eficaz de inventarios, previsiones precisas de la demanda y un lanzamiento más rápido de los productos. Gracias a la información digital sobre los procesos de trabajo, los empleados también logran valiosas mejoras de eficiencia que aumentan significativamente la productividad.
En el curso de la digitalización, los datos y la conectividad permiten una mejor comprensión y posibilitan un proceso proactivo y basado en el conocimiento para aumentar la rentabilidad. Otras ventajas son un mejor uso de la maquinaria y una producción más eficiente desde el punto de vista energético, mayor calidad y menos residuos, plazos de comercialización más cortos, reducción de riesgos, minimización del impacto ambiental, entornos de trabajo más seguros y mayor flexibilidad para triunfar en un mercado dinámico. La transformación ha comenzado y es hora de formar parte del desarrollo revolucionario hacia una producción inteligente y más sostenible en la industria 4.0.
