Con la introducción de FashionTAG como etiqueta de precio electrónica para prendas de vestir, una gran cadena de tiendas abrió las puertas a la digitalización del comercio minorista: las etiquetas digitales se pueden modificar con solo pulsar un botón y no solo apoyan al personal de las tiendas, sino que también son el eslabón perfecto para una estrategia omnicanal con la que la empresa vincula óptimamente sus tiendas y sus canales de venta online.
Con los FashionTAG estamos creando un tipo completamente nuevo de experiencia de compra omnicanal para el comercio minorista. Los nuevos servicios digitales benefician no solo a tus clientes sino también a tus empleados. El etiquetado con solo pulsar un botón no solo ahorra tiempo, sino que permite un fácil seguimiento del comportamiento del consumidor.
Alexander de Poel, T-Systems
La empresa apuesta por una clara estrategia digital para diferenciarse de la competencia con un servicio óptimo y procesos internos eficientes. La cadena de grandes tiendas intenta reaccionar más rápido a las condiciones del mercado con ajustes de precios individuales para cada artículo. Hasta ahora, el reetiquetado implicaba mucho trabajo manual para los empleados. Además, no era posible revaluar específicamente los precios de los artículos. Otro reto era en encontrar artículos específicos en el almacén. Además, era necesario que el inventario actual fuera visible en todo momento con solo pulsar un botón para poder aplicar una estrategia omnicanal eficaz.
La empresa usa 50.000 FashionTAG como etiquetas de precio electrónicas. Un típico escenario de IoT para el comercio digital. Cada etiqueta de precio individual —y por lo tanto el artículo correspondiente— puede ser identificada individualmente. Al mismo tiempo, la cadena de tiendas obtiene una transparencia total del inventario al vincular los artículos al sistema de gestión de mercancías. Esto significa no solo saber cuántos artículos están disponibles y en qué talla, sino también dónde se encuentran exactamente.
La tienda online y la tienda física acceden a la misma base de datos. La etiqueta de precio digital permite así un enfoque omnicanal: Los clientes pueden obtener información o comprar en línea y hacerse enviar los productos o recogerlos en la tienda física. Y, al revés, el sistema también ofrece a los clientes una mejor experiencia: una vez que el cliente encuentra el artículo que quiere en la tienda, puede usar la aplicación de la tienda para pagarlo y así evitar la cola en la caja. Al mismo tiempo, los responsables pueden ajustar dinámicamente los precios de ciertos artículos y grupos de artículos al comportamiento del cliente en minutos con solo pulsar un botón y así promover las ventas.