El sector automovilístico de la UE debe adaptarse al nuevo entorno de CASE (Connected, Autonomous, Shared, Electric) y a la digitalización, así como a la necesidad de incorporar el software, la digitalización y la resistencia de la cadena de suministro a sus modelos de negocio. El cambio hacia el vehículo definido por software ayudará a la industria de la automoción a superar sus retos actuales, provocados por diversas crisis y las cambiantes expectativas de los clientes.