En la fase de construcción, centrada en investigación y desarrollo, las nuevas prestaciones de los vehículos deben hacerse realidad lo más rápido posible. Si estas funciones alcanzan una fase posterior de su ciclo de vida, nuevos aspectos como la estabilidad, la eficiencia y la fiabilidad pasan a un primer plano. Muchos servicios para vehículos conectados se convertirán en el futuro en bienes de consumo generales. En este punto, no son los fabricantes de equipos originales (OEM) más rápidos, sino los de menores costes operativos los que contarán con una ventaja competitiva.