La digitalización y el cloud influyen en las redes de las empresas: los usuarios acceden a ellas cuando trabajan desde casa o a través del móvil, normalmente a través de aplicaciones y servicios basados en el cloud. Además, las ubicaciones o máquinas conectadas en red también necesitan acceso directo a la red. El reto: tu infraestructura descentralizada es cada vez más compleja y la red existente está llegando a sus límites. Al mismo tiempo, hay que garantizar que los usuarios puedan utilizar los servicios cloud de forma segura y rápida estén donde estén.
¿Cómo puedes garantizar a tus usuarios un elevado rendimiento en todo el mundo cuando trabajan con servicios en el cloud como AWS o Microsoft 365? ¿Cómo proteger la red y todos los extremos de forma integral? La respuesta es una arquitectura de seguridad basada en Secure Access Service Edge (SASE). El marco basado en el cloud combina WAN y seguridad: obtendrás una arquitectura moderna y preparada para el futuro que garantiza la mejor conectividad y una protección óptima tanto en la red al completo como en la periferia. Y así tus usuarios podrán trabajar de forma más productiva y generar valor añadido para la empresa.
El acceso a la red central puede ralentizar rápidamente a los empleados que trabajan en ubicaciones remotas, puesto que pierden eficiencia debido a la lentitud de las conexiones y a una experiencia del usuario deficiente. La solución son las interrupciones locales o Local Breakouts, que permiten a los empleados conectarse directamente a AWS o al cloud de Microsoft a través de sucursales basadas en el cloud. Así se garantiza una baja latencia y una experiencia positiva para el usuario.
Los empleados que trabajan en remoto también necesitan un acceso seguro a Internet y a los servicios cloud que les ofrezca un elevado rendimiento sin necesidad de pasar por la red central de la empresa. Por tanto, las aplicaciones se mapean en el cloud mediante conectores y sus legítimos usuarios solo las pueden utilizar una por una. Para garantizar que solo los usuarios autorizados puedan acceder a tus aplicaciones y datos, el acceso Zero Trust a las redes, por ejemplo, permite comprobar las identidades digitales de los empleados en lugar de las direcciones IP como ocurría antes.
Principalmente, SASE proporciona funciones a través de una plataforma basada en el cloud. Esto significa que tus administradores no necesitarán instalar ningún hardware ni software, ya que las actualizaciones y el mantenimiento están automatizados. Además de reducir la complejidad y los costes, esto también descarga los equipos informáticos para que se puedan centrar en tareas que aporten valor añadido. SASE también refuerza tu cumplimiento normativo, ya que permite instalar las políticas de seguridad de forma centralizada y que se respeten en toda la red. Todas las funciones de seguridad utilizadas están actualizadas en todo momento y ofrecen una protección eficaz contra ciberamenazas, por ejemplo, amenazas avanzadas, redes de bots y cross-site scripting.
Determinamos juntos el estado actual de tu infraestructura y planificamos la arquitectura de seguridad adecuada. Te beneficiarás de nuestros largos años de experiencia en proyectos de seguridad a escala mundial y de nuestros centros de operaciones de seguridad encargados de supervisar la situación de las ciberamenazas las 24 horas del día. En colaboración contigo, llevamos a cabo un estudio de viabilidad para SASE y configuramos, integramos, probamos y ponemos en marcha el nuevo marco de seguridad. Modernizamos tu infraestructura y adaptamos tu red a la era del cloud.
Con SASE garantizamos una conectividad excelente y un acceso seguro a las aplicaciones y los servicios de TI desde todos los extremos. Nuestros expertos te ayudarán a encontrar y aplicar el marco adecuado. Para ello, adaptamos los distintos componentes de SASE a tus necesidades particulares, por ejemplo:
