Muchas empresas que ya confían en el cloud se están dando cuenta de que muchos de los usos posibles capaces de ofrecer grandes beneficios empresariales constituyen todo un desafío cuando se los examina detenidamente, debido a la imposibilidad de utilizar clouds hiperescaladores de un modo sencillo. Los costes adicionales por un uso conforme a la legislación retrasan los proyectos de digitalización o los bloquean por completo. Por eso no es de extrañar que la demanda de clouds soberanos resuene cada vez más con más fuerza. Este es uno de los objetivos que persigue la iniciativa europea GAIA-X: el uso soberano y conforme a la ley de los recursos del cloud.
Con el T-Systems Sovereign Cloud con tecnología Google Cloud, este cloud soberano ya está disponible en el mercado alemán. Este producto conjunto de T-Systems y Google Cloud ofrece un pleno cumplimiento de los requisitos normativos alemanes, unido a la funcionalidad de cloud público de un hiperescalador, lo que permite acelerar drásticamente los proyectos de digitalización.
Con esta solución de cloud escalable para una amplia gama de requisitos de soberanía, T-Systems permite a todas las empresas, así como al sector público y al sector sanitario, utilizar el cloud cumpliendo simultáneamente diversos requisitos de conformidad. Descubre el potencial de digitalización de Sovereign Cloud en sectores seleccionados.
El cloud soberano aborda los tres aspectos de la soberanía desde el principio: soberanía de datos, soberanía operativa y soberanía de software. T-Systems supervisa continuamente su cumplimiento. Esto significa que las empresas de sectores regulados como la sanidad, el sector público y las finanzas también pueden utilizar servicios en el cloud adaptados a los requisitos del RGPD y de Schrems II.
La soberanía de datos significa que el propietario de los datos puede estar seguro de que sus datos en el cloud no serán manipulados, borrados, copiados o vistos por personas no autorizadas (incluido el operador del cloud). A cambio, T-Systems se hace cargo de la gestión de las claves en un sistema de gestión de claves externo para que el operador del cloud no tenga acceso a ellas. Esto permite a los clientes de mercados regulados y a los clientes que trabajan con datos personales utilizar el ecosistema de Google Cloud de forma relajada y segura para implementar con éxito su digitalización.
En el marco de la soberanía operativa, los usuarios reciben total transparencia y control sobre las actividades operativas del proveedor. En concreto, T-Systems supervisa a Google como proveedor de la plataforma y vela por que los ajustes de la misma no menoscaben el principio de soberanía. Esto garantiza la viabilidad futura y el pleno rendimiento de la plataforma.
El cloud soberano está diseñado como una plataforma abierta. Esta característica evita que los usuarios se vuelvan dependientes del cloud soberano (vendor lock-in). Las aplicaciones y los servicios pueden orquestarse de forma coherente en entornos multicloud, pudiendo así migrarse en cualquier momento desde Sovereign Cloud a cualquier otra infraestructura informática.
Los requisitos de soberanía varían de un sector a otro y de una carga de trabajo a otra. Google Cloud y T-Systems ofrecerán una cartera de soluciones de soberanía para satisfacer los distintos requisitos. El T-Systems Sovereign Cloud con tecnología Google Cloud se ampliará en el futuro para incluir otras dos variantes con un mayor nivel de soberanía, además de la variante básica «Sovereign Controls» ya disponible en la actualidad: el «cloud supervisado» y el «cloud alojado».
Los controles de soberanía implementados por T-Systems para los servicios más populares de Google Cloud permiten cumplir los requisitos de control de acceso y transparencia, así como de residencia de datos.
Como variante «semiconectada» de cloud, el entorno será operado físicamente por T-Systems independientemente de otras infraestructuras de Google Cloud. Las actualizaciones por parte de Google Cloud se llevarán a cabo en los momentos acordados y exclusivamente bajo el control de los compañeros de T-Systems.
Esta variante está dirigida a los usuarios con mayores requisitos de soberanía y se basa en el cloud distribuido de Google. Esto garantiza un control operativo y una independencia totales gracias al hardware dedicado y a la separación completa con respecto al cloud público de Google (capacidad de «air-gap»). Si es necesario, T-Systems también podrá operarlo en el centro de datos de un cliente.