La transformación digital es una cuestión de importancia central para países, empresas y ciudadanos. Sin embargo, ¿cómo podemos avanzar y construir nuestro futuro con recursos limitados? Para garantizar un futuro sostenible, la UE quiere reducir para 2030 las emisiones de CO2 un 55 % en comparación con el año 1990. Las empresas también deben actuar de manera más sostenible. T-Systems ayuda con ideas y tecnologías innovadoras en su camino hacia el cero neto.
Con el Pacto Verde Europeo, la UE prevé medidas integrales para la protección del clima y del medioambiente en la industria y en la economía. Esto incluye la nueva normativa sobre informes de sostenibilidad. A partir de 2023, un número considerablemente mayor de empresas deberá presentar dichos informes. Como proveedor experimentado de servicios de TI con profundos conocimientos del sector y la industria, no solo actuamos de forma sostenible. Nos replanteamos el statu quo para impulsar activamente futuros cambios. Junto con nuestros clientes, afrontamos los retos ecológicos e implementamos sus objetivos ecológicos con una digitalización sostenible.
El consumo es más sostenible y la protección del clima será un factor decisivo a la hora de elegir empresa: una nueva sensibilización en la sociedad exige un replanteamiento en las empresas. Y es que las partes interesadas esperan hoy un compromiso sostenible creíble. Y los inversores prefieren invertir en desarrollos y proyectos sostenibles. Se trata de algo urgente, ya que la transformación energética y el objetivo de cero emisiones netas solo pueden conseguirse con nuevas tecnologías. Además, se necesita la transparencia e independencia de los proveedores para diseñar una economía circular flexiblemente sostenible.
Para alcanzar los objetivos globales de sostenibilidad se necesitan nuevas tecnologías y modelos de servicio, así como materiales y productos que favorezcan una economía circular de bajas emisiones de carbono. Como proveedor de TI, podemos acelerar este cambio. Con una digitalización uniforme que minimice los efectos ecológicos negativos de la actividad empresarial. Aprovechando el potencial de la industria 4.0 o de la logística inteligente. O, con la digitalización de modelos de negocio, ayudar en la implantación de ofertas sostenibles gracias a la economía de plataformas, a conceptos de sharing o a un uso inteligente de los recursos.