El deshielo de los glaciares, la desertificación de los océanos y lagos, los osos polares pasando apuros... El cambio climático que sufre el planeta está destruyendo cada vez más nuestros sustentos. Google ofrece imágenes impactantes, a la vez que alarmantes, con su herramienta para ver el paso del tiempo, en las que se muestra a cámara rápida cómo han cambiado los paisajes en los últimos 40 años. La misión está clara: debemos tomar medidas que reduzcan nuestra huella ecológica lo antes posible.
La sociedad, la política y, sobre todo, la economía también se enfrentan a todo un reto. Por ejemplo, el paquete de medidas «Objetivo 55» de la UE hace hincapié en el tema. En él, se recogen las directrices para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE como mínimo un 55 % de aquí a 2030, en comparación con 1990, y conseguir que Europa alcance la neutralidad climática para 2050. Asimismo, los informes ambientales, sociales y de gobernanza que han de presentar las empresas y requieren un análisis específico sobre la sostenibilidad ponen de relieve la urgencia de la situación.
La digitalización también puede contribuir de diversas formas. Permite emplear tecnologías respetuosas con el clima, por ejemplo, centros de datos con neutralidad climática para soluciones cloud modernas. Por otro lado, también ofrece numerosas herramientas que ayudan indirectamente a reducir las emisiones de CO2 como, por ejemplo, aplicaciones especiales que pueden asistir a los usuarios a la hora de configurar sus oficinas de manera más sostenible con un menor consumo de los recursos. Además, como ha hecho Google1, los buscadores pueden destacar productos respetuosos con el medio ambiente para que los usuarios los encuentren más fácilmente.
Al mismo tiempo, los clientes y los trabajadores2, por su parte, también exigen a «sus» empresas productos y servicios más respetuosos con el clima y el medio ambiente. La presión ejercida por las distintas partes interesadas aumenta, por lo que crece la demanda de soluciones digitales que ofrezcan resultados a corto plazo.
Un aspecto importante a la hora de reducir las emisiones de CO2 es el suministro energético. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), este es el responsable del 34 %2 de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas en 2019. Por tanto, el ahorro en este campo tiene un rápido impacto. El cloud y los centros de datos desempeñan un papel especial en este sentido. Sin embargo, un gran número de empresas siguen trabajando con centros de datos locales, cuyos ineficientes componentes informáticos y costosos aires acondicionados incrementan la demanda de energía. Las soluciones de cloud público van un paso por delante: sus proveedores, como Google, se preocupan especialmente por la eficiencia energética de sus centros de datos del cloud.
Según un estudio actual de Gartner3, los proveedores de clouds públicos trabajan intensamente para implantar una estrategia climática transparente en los tres próximos años. Principalmente, los proveedores de clouds actúan de forma respetuosa con el medio ambiente unificando los centros de datos y haciendo uso de energías renovables, hardware eficiente energéticamente y mejores sistemas de refrigeración. La clave: las tecnologías verdes. Con una escalabilidad flexible, también se aprovechan los recursos de forma óptima, lo que reduce el consumo energético en comparación con los sistemas convencionales. Además, los proveedores de cloud a hiperescala invierten sobre todo en automatización inteligente e inteligencia artificial para analizar y seguir minimizando los efectos sobre el medio ambiente. La arquitectura multicliente del cloud permite compartir el hardware, por lo que se usan los servidores de forma óptima y se ahorra energía.
A pesar de todo, muchas empresas siguen mostrándose reticentes a facilitar sus datos en clouds públicos. Aquí es donde entra en juego el cloud soberano. Este ofrece una elevada seguridad de los datos, ya que las empresas pueden mantener el control de sus datos sensibles y minimizar los posibles riesgos de seguridad. Además, cumple mejor los requisitos de cumplimiento normativo específicos, lo cual es muy importante sobre todo para sectores altamente regulados, como es el caso de la sanidad o las finanzas. En el cloud soberano, los datos se conservan localmente para adaptarse a las cuestiones de privacidad y a las aplicaciones a las que afecta la latencia. Este control se traduce, a su vez, en una mayor confianza por parte de los clientes y transparencia. Todas estas ventajas hacen que el cloud soberano de T-Systems, con la tecnología Google Cloud, sea una opción atractiva y, al mismo tiempo, ecológica para las empresas que desean disfrutar de las ventajas del cloud en materia de sostenibilidad, pero que también esperan tener más control de sus datos y mejorar el cumplimiento normativo.
Nuestro cloud soberano garantiza la protección de los datos y la infraestructura y el cumplimiento de las normas reguladoras. Para ello, la soberanía digital se basa en tres pilares:
La combinación de estos tres pilares hace posible que las empresas puedan administrar sus datos, software y procesos de forma independiente. Ello aumenta su capacidad de actuar con autonomía en el cloud y contar de manera consciente con estructuras respetuosas con el medio ambiente. Así alcanzan el cuarto pilar: la soberanía de la sostenibilidad.
1 Google 2023, sustainability.google
2 Insights: Was tun Unternehmen gegen den Klimawandel? («¿Qué hacen las empresas contra el cambio climático?»), Deloitte, 2023, deloitte.com
3 Drei Nachhaltigkeitstechnologien für die Zukunft («Tres tecnologías sostenibles del futuro»), Gartner, 2022, datacenter-insider.de
