La administración pública es uno de los mayores consumidores de Europa: cada año gasta miles de millones en material de oficina, servicios y ordenadores. Pero las señales apuntan cada vez más hacia lo «verde». Directrices como las de Contratación Pública Ecológica de la UE o las medidas del Gobierno alemán obligan a los organismos públicos a dar preferencia a soluciones sostenibles y respetuosas con el clima, incluso en lo que respecta a la digitalización.
La transformación digital permite al sector público organizar muchos procesos con mayor eficiencia y contribuir de manera directa a la protección del clima y del medio ambiente: gracias a los procesos digitales, se imprime menos. Los servicios online ahorran a los ciudadanos desplazamientos hasta la oficina más cercana. Y con la ayuda del Internet of Things, la iluminación y el aire acondicionado de los espacios públicos pueden controlarse según las necesidades y, por tanto, de una forma energéticamente eficiente. T-Systems colabora actualmente con organismos públicos para implantar muchos otros tipos de uso que permitan incrementar la sostenibilidad de los servicios a los ciudadanos o los procesos administrativos a través de la digitalización.
Sin embargo, las soluciones digitales también consumen energía en áreas que abarcan desde la fabricación de ordenadores personales, portátiles, etc., hasta la transferencia de datos por Internet y las operaciones informáticas en un centro de datos. ¿Y cómo puede determinarse el consumo real? Sería ventajoso que las autoridades pudieran registrar y hacer un seguimiento transparente del consumo de energía de todo el ciclo de vida de las soluciones digitales. Eso permitiría visualizar la cadena energética de la TI de extremo a extremo. Los datos recogidos podrían utilizarse para establecer clasificaciones similares a las de la etiqueta energética de la UE. Con esta, los colores verde, naranja y rojo indican a los consumidores inmediatamente el grado de eficiencia energética de su lavadora o SmartTV y cuánta electricidad consumen.
En el caso de los centros de datos locales, que el sector público todavía utiliza con frecuencia, el índice energético suele ser naranja o rojo. Especialmente en los centros de datos más antiguos, el uso de hardware ineficiente y sistemas complejos de aire acondicionado dispara la demanda energética. Los proveedores profesionales de servicios cloud actúan de forma diferente y se sirven de diversas medidas para que sus centros de datos sean más sostenibles. Los hyperscalers apuestan cada vez más por las energías renovables para reducir su impacto en el medio ambiente. Google, por ejemplo, es neutra en emisiones de CO2 desde 2017 y aspira a lograr un balance de cero emisiones netas para 2030. T-Systems también opera sus centros de datos íntegramente con electricidad verde y en 2021 se adhirió al Climate Neutral Data Centre Pact, una iniciativa que apoya activamente el Pacto Verde Europeo. En otra entrada de blog describimos las muchas formas en que el cloud, y el cloud soberano en particular, pueden contribuir a la sostenibilidad.
Los organismos públicos suelen ser reacios a utilizar recursos de cloud público debido a reglamentos como el RGPD. Sin embargo, T-Systems Sovereign Cloud powered by Google Cloud es una solución que otorga soberanía digital al sector público y le permite utilizar sus datos y cargas de trabajo en el cloud público conforme a la normativa. Esto posibilita la «cloudificación» de organizaciones en las que la misma no había sido posible hasta ahora debido a los requisitos legales.
Nuestro cloud soberano garantiza la protección de datos e infraestructuras y el cumplimiento de la normativa necesaria. Esto ofrece al sector público nuevas posibilidades para casos de uso basados en el cloud que aportan valor añadido a las autoridades públicas y los ciudadanos.
Por regla general, no todas las cargas de trabajo de la administración pública deben estar ubicadas en un cloud soberano. Para procesos menos críticos es posible utilizar modelos de cloud híbrido. Un ejemplo: las autoridades almacenan eficazmente formularios en línea con información general en clouds públicos convencionales, por ejemplo, de Google u otros hyperscalers. Cuando se trata de datos sensibles o confidenciales, el cloud soberano, con sus estrictas medidas de seguridad y protección de datos, es la mejor opción.
En función de lo críticas que sean las respectivas cargas de trabajo, ofrecemos varios niveles de seguridad como parte de T-Systems Sovereign Cloud powered by Google, incluyendo Sovereign Controls, Supervised y Hosted Cloud. La ventaja es que todas nuestras soluciones de cloud soberano tienen el mismo aspecto y son compatibles entre sí y con el universo de Google. La interoperabilidad con otros servicios de cloud público también está garantizada.
Para acelerar la digitalización en el sector público, T-Systems y Google Cloud apoyan la iniciativa de GovTech «GovStart» de la consultora Public.io. Las GovTech, abreviatura de Government Technology, suelen ser start-ups que desarrollan y ofrecen soluciones innovadoras para el sector público. El objetivo: modernizar la administración y prepararla para el futuro. Uno de los mayores retos es reducir la huella de CO2 de los organismos públicos mediante procesos digitales para que puedan funcionar de una forma más sostenible y respetuosa con el clima.
Nuestro patrocinio de GovStart demuestra que en el sector público también es posible utilizar con éxito tecnologías Hightech como la inteligencia artificial o el Internet de las Cosas. Gracias a nuestro cloud soberano, las autoridades ya no tienen que preocuparse por la infraestructura y pueden utilizar aplicaciones nativas en el cloud o soluciones de software como servicio de forma flexible.