«Si ChatGPT sabe tanto del mundo, podrá desarrollar una estrategia de sostenibilidad para empresas, ¿no?», preguntó una participante de nuestro Comité Asesor de Cocreación para la Sostenibilidad. Esta expectativa no sorprende si tenemos en cuenta que ChatGPT es capaz de aprobar exámenes de derecho, redactar trabajos o escribir códigos de software para controlar máquinas. Pero, ¿es este modelo de lenguaje basado en IA adecuado como asesor de sostenibilidad?
ChatGPT, también llamado Chatbot Generative Pre-trained Transformer, entusiasma y asusta por igual. Para algunos es una revelación, para otros, un riesgo de más noticias falsas y destrucción de empleo. Y es que este gran modelo de lenguaje se ha entrenado con millones de textos disponibles en Internet, redes sociales, foros en línea, libros y artículos periodísticos, y escribe de una forma sorprendentemente inteligente. Es comprensible el interés en un ChatGPT para la sostenibilidad. Esto demuestra una vez más la presión a la que están sometidas las industrias. Durante demasiado tiempo y debido a la falta de datos relevantes, la dirección se ha visto obligada a hacer suposiciones en cuanto a las emisiones y en el informe de responsabilidad corporativa. A menudo, las empresas utilizan «valores promedio» de fuentes externas como las de Carbon Disclosure Project. Y a más tardar desde la obligación de registrar las emisiones a lo largo de toda la cadena de creación de valor (Alcance 3), todos buscamos desesperadamente soluciones y asesoramiento sencillos y rápidos.
Entonces, ¿por qué no limitarse a preguntar a ChatGPT? Con solo hacer clic ya disponemos de una estrategia de sostenibilidad fundada para la empresa. Sin embargo, la IA generativa aún está lejos de eso. Las deficiencias básicas siguen impidiéndonos convertirla en un socio de confianza en el campo de la sostenibilidad:
Necesitamos una IA explicable para que a todos les quede claro cómo llega la IA a sus resultados. Además, la ética digital de la herramienta y la protección y seguridad de los datos son materia de discusión. También quedan muchas cuestiones de regulación por contestar. Incluso aunque todo esto estuviera claro, tendríamos que definir para qué queremos utilizar ChatGPT: ¿debería ofrecer una ayuda empresarial concreta, por ejemplo, sugerir nuevas tecnologías y herramientas digitales para la protección del clima? ¿Quién la entrenará para ello?
¡Se admite la protesta! El elevado consumo energético de las soluciones digitales, como es el caso de ChatGPT, debe verse como crítico y, por lo tanto, su uso debe ser eficiente y selectivo. Sin embargo, las innovaciones son igual de reales que el cambio climático. Como suele decirse: «han llegado para quedarse». Y sin tecnologías digitales no alcanzaremos nuestros objetivos de sostenibilidad. A pesar de esto, todos estamos obligados a replantearnos el uso que hacemos de las soluciones digitales innovadoras. Debemos utilizarlas siempre de forma muy consciente. Las industrias y las empresas deben abordar este reto de sostenibilidad en colaboración con sus proveedores de TI.
Con lo cual volvemos al verdadero tema. Ahora, la empresas deben convertirse rápidamente en empresas sostenibles centradas en datos, orientándose en 3 elementos centrales:
La protección climática es compleja. Igual como las cadenas de suministro. Porque todo está relacionado. Las empresas no solo necesitan datos sobre su propio consumo energético o su eficiencia energética. Para las emisiones de Alance 3 deben disponer de datos que cubran toda la cadena de suministro. No solo en la propia empresa, sino también en las empresas de los proveedores, socios y clientes. Deben incluirse, por ejemplo, la logística o la extracción de materias primas, etc. Y esto no solo afecta a la protección del clima, sino también a los derechos humanos. Esto significa que las empresas deben hacer malabares con infinidad de variables y a menudo fracasan porque buscan posicionarse de forma sostenible pero solo implementan unas pocas medidas individuales. Según un análisis de KPMG, uno de los principales motivos de esta discrepancia es la falta de datos.
¿Por qué ahora las empresas necesitan más transparencia y datos válidos, no solo para entrenar a la IA, sino para también hacer frente a los desafíos de la sostenibilidad? Ahora, con la nueva Directiva CSRD de la UE relativa a la información corporativa en materia de sostenibilidad, surge una mayor responsabilidad en relación al medioambiente y el clima, a los derechos humanos y a la gobernanza. Y esta responsabilidad se aplica a las grandes empresas y a las pymes que cotizan en bolsa. Además, la nueva Ley alemana de debida diligencia corporativa en la cadena de suministro obliga a las empresas a ser más transparentes a lo largo de toda la cadena de creación de valor. Para ello hacen falta buenos datos. Y estar dispuesto a compartirlos. Solo así avanzaremos de forma decisiva en lo relativo a las emisiones de Alcance 3. Por lo tanto, necesitamos espacios de datos seguros como Catena-X o Manufacturing-X. Los espacios de datos generan transparencia, la cual va a ser cada vez más determinante para la economía y la sociedad.
Los datos y la IA van a desempeñar un papel cada vez más importante para la sostenibilidad, independientemente de dónde se desarrollen ChatGPT y los otros grandes modelos de lenguaje. Esto permite a la empresas, por ejemplo, determinar, analizar, notificar y reducir su huella de carbono con una herramienta de IA para medir el CO2 en base a los propios datos de la empresa, y además, hacerlo a lo largo de toda la cadena de suministro. Sin embargo, la IA puede hacer mucho más. En el ámbito sanitario también desempeña un papel fundamental. El ejemplo más reciente muestra cómo puede reducirse el riesgo de sepsis con una solución de IA. Este tipo de usos innovadores de la IA, que incluso pueden llegar a salvas vidas, es algo que me entusiasma. Como creadora de nuestro camino hacia la sostenibilidad, me entusiasma ver las posibilidades que estas innovaciones entrañan y cómo las implementamos de forma responsable y en su justa medida.
Hasta entonces, puedes ponerte en contacto conmigo si te apetece charlar sobre este tema o si tienes alguna duda sobre soluciones digitales sostenibles.