Los vehículos conectados están de moda, sobre todo en el mercado chino. Uno de los fabricantes de automóviles activo en China ha iniciado un proyecto que pretende ayudarle a comprender mejor el comportamiento de uso de sus conductores. Los resultados se utilizarán para desarrollar nuevos modelos, y el fabricante de automóviles estableció un apretado calendario para el desarrollo de este nuevo servicio: seis semanas desde finales de marzo hasta mediados de mayo, es decir, en plena pandemia global del coronavirus. Tras la implantación de la solución, ahora el fabricante puede utilizar de manera óptima las funciones de sus vehículos conectados en China para conocer mejor a sus clientes. A partir de información anónima, es posible crear nuevos servicios. Al mismo tiempo, una experiencia de conducción optimizada es un claro diferenciador para el fabricante de equipos originales en el mercado chino. Al ofrecer a sus usuarios las funciones y los servicios más modernos, el grupo se ha consolidado aún más como un proveedor altamente innovador.
Con la solución de análisis, nuestro cliente lleva a un nuevo nivel la experiencia de conducción de sus clientes y obtiene información valiosa para el desarrollo de futuras generaciones de vehículos.
Xu Zhao, Director de Cuentas de T-Systems China
El vehículo conectado no significa únicamente conectividad. También es big data: los sensores del automóvil registran y almacenan datos operativos constantemente. Así, en el back-end se generan a diario inmensas cantidades de datos provenientes de diferentes fuentes y con formatos distintos. Para este fabricante de automóviles, T-Systems gestiona el back-end en una cloud privada en China. La evaluación de estos datos interesa enormemente al fabricante de equipos originales, que desea ofrecer a sus clientes un servicio excelente (incluidas nuevas ofertas integradas en los vehículos), una mayor seguridad de conducción y una experiencia de conducción sobresaliente. Sin embargo, la evaluación de datos provenientes de distintas fuentes es un ámbito especializado que plantea sus propios retos. Entre ellos, se cuentan no solo la preparación de los datos, sino también la capacidad de analizarlos para extraer conocimientos empresariales.
Debido a que T-Systems no solo gestiona el back-end del vehículo conectado, sino que además también dispone de vastos conocimientos sobre el big data, el fabricante de automóviles encargó al proveedor de TI que desarrollara una solución de análisis. Los extensos recursos de infraestructura para el modelado de la solución o el aprendizaje automático provienen de la cloud de Huawei.
En pocos días, T-Systems creó un equipo ágil y, a finales de abril, suministró la solución para el ámbito especializado como servicio web, al cual pueden acceder las diferentes unidades de la empresa a través de su navegador. Tras una prueba de aceptación de 2 semanas, el proyecto, que en total se extendió 6 semanas, finalizó durante la pandemia de coronavirus. En primer lugar, el equipo extrajo los datos relevantes del back-end del vehículo conectado y los almacenó en la cloud privada de T-Systems. La mayor parte de estos datos estaba estructurada y tenía un formato similar. Sin embargo, a pesar de ello, hubo que depurar los conjuntos de datos antes de transferirlos (vía rvs, la red de ordenadores de T-Systems) a la cloud pública. Después, el equipo dirigido por Xiaojie Weng transfirió los conjuntos de datos depurados a la cloud de Huawei para utilizar allí las capacidades locales con el objetivo de desarrollar rápidamente el servicio de análisis. Para ello, se utilizó, entre otros, el Hadoop PaaS disponible en la cloud pública. Además, el equipo creó el web front-end, a través del cual los empleados del fabricante de automóviles pueden acceder a los análisis de los datos anónimos con el navegador.
