Las tecnologías digitales han hecho de Internet y los servicios en el cloud una parte natural de la vida cotidiana, pero no todos los servicios son adecuados para todos los grupos de edad. Los menores, en particular, necesitan un acceso seguro a contenidos adecuados a su edad para evitar riesgos como el ciberacoso, el diseño adictivo, los contenidos nocivos o los contactos no deseados. La verificación digital de la edad, un equilibrio entre la protección de los menores y la protección de datos, es ahora técnicamente posible.
La Unión Europea ha puesto el foco precisamente ahí. Con la Ley de Servicios Digitales (DSA), sienta las bases de una Internet segura y fiable en la que se protegen especialmente los derechos de los usuarios jóvenes.
Con la DSA, y en particular su artículo 28, la Comisión Europea obliga a los operadores de plataformas a proteger mejor a los menores. Este paso es una señal clara: la responsabilidad de un espacio digital seguro no debe recaer únicamente en padres e hijos, sino que también deben asumirla los proveedores y los responsables políticos.
Para acompañar esta ley, la UE ha publicado directrices y recomendaciones específicas para ayudar a las plataformas a proteger mejor a los niños y jóvenes contra los riesgos en línea. Las directrices abordan los principales retos a los que se enfrentan los jóvenes en la vida digital cotidiana. Al mismo tiempo, las recomendaciones van más allá de las medidas puramente técnicas. Formulan un objetivo claro: los niños y jóvenes deben disfrutar de un alto grado de privacidad, autodeterminación y seguridad en línea sin que sus derechos se vean restringidos indebidamente. Se trata también de una responsabilidad social que todos debemos asumir.
Estas directrices globales son un paso importante. Sin embargo, por sí solas no bastan: se necesitan soluciones técnicas concretas para garantizar que los requisitos puedan aplicarse.
Aquí es precisamente donde entra en juego el trabajo conjunto de Deutsche Telekom y T-Systems con nuestro socio Scytáles AB. Hemos desarrollado el prototipo de una aplicación de verificación de la edad para la Comisión Europea como parte de la DSA. Esta aplicación cumple dos requisitos fundamentales: es fácil de usar y protege los datos.
La aplicación de verificación de la edad garantiza que los niños y jóvenes puedan seguir disfrutando de las oportunidades del mundo en línea, como el aprendizaje, la creatividad y la comunicación, al tiempo que minimiza los riesgos a los que están expuestos en línea, como la exposición a contenidos y servicios nocivos para adultos.
La idea clave es sencilla: los usuarios deben poder demostrar su edad de forma fiable sin revelar innecesariamente datos personales. Basta con confirmar que alguien tiene más de 18 años: la fecha de nacimiento, el nombre u otros datos sensibles permanecen ocultos. Esto no solo protege la privacidad, sino que también minimiza el riesgo de que los datos caigan en manos equivocadas.
El proceso se ha diseñado para ser fácil. Tras descargar la aplicación, primero se configura el acceso seguro, por ejemplo, mediante un PIN o reconocimiento biométrico. A continuación, el usuario selecciona cómo debe verificarse la edad: mediante un documento de identidad, una identificación bancaria o, en el futuro, la lectura del pasaporte.
La aplicación no almacena ninguna información adicional, sino que se limita a transmitir la confirmación de que se ha superado un determinado límite de edad. Esta prueba puede utilizarse para autorizar el acceso a contenidos o servicios no aptos para menores.
Muy importante: No se crean perfiles de usuario. Nadie puede rastrear qué contenidos consume un usuario particular.
La Comisión Europea ha facilitado este prototipo de verificación de la edad de código abierto, segura y respetuosa con la privacidad, basada en la tecnología de la Cartera de Identidad Digital de la UE. Telekom y T-Systems han desarrollado esta aplicación de verificación de la edad y el software asociado para proveedores de servicios (Verifier) junto con Scytáles.
La solución puede utilizarse por un Estado miembro o por otra institución. Estos pueden personalizar la solución de código abierto para adaptarla a sus necesidades. El prototipo de una aplicación de verificación de la edad proporciona una prueba jurídicamente vinculante de que el usuario ha alcanzado una determinada edad. Los operadores de la aplicación pueden configurar la prueba de edad en función de la legislación nacional y del caso de uso.
La privacidad está totalmente protegida: un «estándar de oro» para la verificación digital de la edad.
Dirk Backofen, director de Digital Identity Business de T-Systems
En este se punto puede mostrar todo el contenido externo del sitio web.
Acepto que mis datos personales se transmitan a plataformas de terceros. Lea más sobre esto en nuestra política de privacidad.
Ya está disponible esta solución de código abierto de la Comisión Europea impulsada por Telekom y Scytales. Los proyectos piloto están en marcha y en breve habrá más funciones. El siguiente vídeo explica en detalle cómo funciona la aplicación de verificación de la edad.
El prototipo de la aplicación verificación de la edad ya se está probando en varios Estados miembros, como Dinamarca, Grecia, España, Francia e Italia. Esperemos que Alemania le siga pronto. Estos proyectos piloto son un paso importante para adaptar la solución a las necesidades nacionales y, al mismo tiempo, desarrollar un sistema armonizado para toda la UE.
La base técnica para ello es la Cartera Europea de Identidad Digital (eID) (1068286). Esta garantiza que la verificación de la edad pueda aplicarse de forma normalizada, interoperable y fiable en todos los Estados miembros. Al mismo tiempo, la arquitectura modular ofrece la flexibilidad necesaria para adaptar la solución a las circunstancias nacionales.
De este modo, la UE no solo crea seguridad jurídica para las plataformas, sino también confianza para padres y jóvenes. El objetivo está claro: una verificación de la edad coherente, segura y respetuosa con la privacidad que funcione en toda Europa y garantice la protección de los internautas más jóvenes.
El mundo digital está lleno de oportunidades, pero no debe crecer a costa de la seguridad de nuestros hijos. La protección de los menores no es solo tarea de los políticos o las empresas: es una responsabilidad social común.
Creemos en la soberanía de la UE, la cartera eID y la protección de los menores. Por ello, estamos orgullosos de que, como Telekom y T-Systems, podamos contribuir con nuestras tecnologías a nuestra responsabilidad social común de proteger a los menores en Internet.
Junto con la Comisión Europea y nuestros socios, queremos garantizar que los niños y los jóvenes puedan seguir aprovechando las oportunidades que ofrece Internet —para el aprendizaje, la creatividad y la comunicación— y, al mismo tiempo, estén protegidos contra los riesgos que acechan en el espacio digital.
Con esta solución, damos un paso decisivo hacia una Europa digital segura, soberana y fiable.