En los últimos 18 meses, los notables avances en el aprendizaje profundo, el procesamiento del lenguaje natural y el entrenamiento de grandes modelos han llamado la atención de las empresas sobre la IA generativa (GenAI). Están teniendo lugar intensos debates sobre las posibilidades y la definición de los ejemplos de uso, acompañados de la constatación de que la GenAI también requiere aportaciones en forma de competencias humanas. Este informe de ISG arroja luz sobre la situación y ofrece orientaciones, incluida una lista de verificación.