Fuse-AI facilita el diagnóstico médico con procesos de análisis de big data. La inteligencia artificial desarrollada por la empresa emergente emite una segunda opinión desde la Open Telekom Cloud. Gracias a ella, la e-Salud ahorra tiempo a los radiólogos, aumenta la calidad del diagnóstico y reduce los costes.
Los empresarios de Hamburgo fundaron su empresa emergente en 2015 y desarrollaron una inteligencia artificial que detecta signos de cáncer (por ejemplo, carcinomas) en las resonancias y analiza si se trata de tumores benignos o malignos. De esta forma, los médicos no solo ahorran tiempo: «La principal ventaja es la mejora de la calidad del diagnóstico», aclara Maximilian Waschka, uno de los cuatro fundadores de Fuse-AI. «Nuestro algoritmo ayuda a los radiólogos a detectar anomalías en miles de imágenes de manera más fiable». La empresa emergente calcula que, con la ayuda de la e-Salud, las compañías aseguradoras podrán ahorrar como mínimo el diez por ciento de los costes que suponen los análisis de las resonancias.
«En el futuro, contribuiremos, con la ayuda de la Open Telekom Cloud, a detectar un gran número de enfermedades comunes de manera mucho más rápida, completa y fiable», indica Sabrina Reimers-Kipping, Dra. en Bioquímica y fundadora de Fuse-AI. «De esta forma, no solo aliviaremos la carga de trabajo de los médicos y reduciremos los costes para el sistema sanitario, sino que también aumentaremos las posibilidades de curarse de los pacientes. Cuanto antes se detecta una enfermedad, más probabilidades de curación existen».
Con ayuda de la Open Telekom Cloud, contribuimos a detectar numerosas enfermedades comunes de manera más rápida y fiable. De esta forma, no solo reducimos el trabajo y los costes, sino que también aumentamos las posibilidades de curarse de los pacientes gracias a la inteligencia artificial.
Los radiólogos no lo tienen fácil: todos los días analizan varios miles de radiografías y tomografías. Solo en una resonancia magnética se generan alrededor de 2000 imágenes. El diagnóstico requiere la máxima concentración, desde la primera imagen a la última, ya que los errores pueden tener consecuencias graves. Los fundadores de la empresa emergente Fuse-AI desean resolver este reto con la e-Salud. Para ello, han desarrollado una inteligencia artificial que ayuda a los médicos en la detección del cáncer. «El objetivo es facilitar el trabajo de los radiólogos con una segunda opinión informatizada», declara Waschka.
Para llevar a cabo análisis exhaustivos, la empresa emergente del norte de Alemania recurre a los recursos tecnológicos de la Open Telekom Cloud. Para ello, las resonancias se transfieren cifradas a través de Internet a los centros de datos de alta seguridad de Telekom en Sajonia-Anhalt. Allí, el algoritmo inteligente analiza las imágenes, marca las anomalías en estas, les añade metadatos y las devuelve al sistema de información de la consulta del radiólogo. Gracias a las marcas y a los metadatos, el especialista detecta las anomalías con mayor claridad y celeridad, lo que le permite emitir diagnósticos de forma más rápida y precisa.
Los cuatro fundadores se presentaron con su idea al programa para empresas emergentes de Telekom, a través del cual el proveedor de Bonn apoya a empresas emergentes prometedoras con modelos de negocio basados en software. Su solicitud fue aceptada y, desde entonces, los fundadores disfrutan de un saldo de 100 000 euros en recursos tecnológicos de la Open Telekom Cloud. «La Open Telekom Cloud es un magnífico instrumento que nos ofrece la flexibilidad y escalabilidad necesarias para poner en marcha una solución como esta», señala Dirk Schäfer, experto en aprendizaje automático y cofundador de Fuse-AI.
La detección de un carcinoma en una resonancia magnética es solo el principio. Fuse-AI ya tiene pensado el siguiente paso: en colaboración con dermatólogos, los fundadores han desarrollado un dermatoscopio digital para poder detectar el cáncer de piel de forma más rápida y fiable. El principio es el mismo que el de la resonancia magnética: el dermatoscopio fotografía la superficie de la piel del paciente, el algoritmo inteligente que se encuentra en la cloud analiza la imagen y el sistema alerta al médico de la existencia de anomalías.
Fuse-AI contribuye al diagnóstico con procesos de análisis de big data. La inteligencia artificial de la empresa emergente analiza las imágenes obtenidas mediante resonancia magnética, marca los posibles carcinomas y evalúa si los tumores son benignos o malignos: una segunda opinión médica desde la Open Telekom Cloud. Esta IA facilita el trabajo de los radiólogos, permite ahorrar tiempo, aumenta la calidad del diagnóstico y reduce los costes para el sistema sanitario.