El término cloud soberano se refiere a una infraestructura de cloud que se adapta específicamente a los requisitos legales, operativos y de seguridad de determinadas jurisdicciones nacionales o regionales. Esto garantiza que los datos, las cargas de trabajo y la infraestructura se controlan y gestionan localmente dentro de las fronteras de un país o área económica concretos. A diferencia de los modelos de cloud público global, donde los datos pueden estar repartidos por varios países, los clouds soberanos están estructurados para cumplir las leyes locales, las expectativas culturales y los requisitos de autonomía estratégica.
El término «cloud soberano» cobró importancia a finales de la década de 2010, impulsado por la preocupación mundial por la soberanía y la vigilancia de los datos en el contexto del cloud. Las revelaciones de Edward Snowden en 2013 desvelaron amplios programas de recopilación de información. Al mismo tiempo, los conflictos inherentes entre las legislaciones nacionales de protección de datos se hicieron cada vez más evidentes: por un lado, mediante actos jurídicos como la ley estadounidense CLOUD Act (United States Clarifying Lawful Overseas Use of Data Act) y, por otro, mediante la negativa de Microsoft a entregar datos almacenados en Irlanda. Se necesitaba un nuevo modelo arquitectónico: uno que combinase la innovación en el cloud con la gobernanza nacional.
Los gobiernos europeos y las grandes organizaciones fueron los primeros en adoptar estrategias para un cloud soberano. No se trataba solo de alojamiento local, sino también de crear entornos en los que los datos se procesaran, controlaran y verificaran dentro de espacios jurídicos definidos.
En el mundo digital actual, un cloud soberano no solo es necesario, sino estratégicamente imprescindible. Servicios sensibles como la sanidad pública, las identidades digitales, las finanzas y las plataformas de administración electrónica se están trasladando al cloud. Ya no basta con dar prioridad a la escalabilidad y la rentabilidad. Ahora se exige a las organizaciones que garanticen el control total de sus datos, infraestructuras y responsabilidad jurídica.
El cloud soberano es una respuesta a todos estos factores críticos: Proporciona un entorno de cloud en el que los datos permanecen en la jurisdicción nacional y son operados por proveedores de confianza del país. Esto es muy importante a medida que la normativa mundial se hace más estricta y sigue aumentando el riesgo de vigilancia extranjera y acceso extraterritorial a los datos.
El cloud soberano es importante porque respalda a las empresas con requisitos clave. Ayuda con lo siguiente:
Estas funciones no existen por casualidad, sino que están integradas en la arquitectura de los clouds soberanos. Entonces, ¿quién puede ayudar a las empresas a implantar este modelo centrado en la confianza? Los proveedores más adecuados son los que tienen arraigo regional y experiencia en sectores regulados, por ejemplo, proveedores que ofrecen marcos de cloud soberano desarrollados en Europa. T-Systems, por ejemplo, ofrece servicios de cloud soberano que se operan dentro de Europa, cumplen las estrictas leyes nacionales y se han desarrollado para sectores en los que el cumplimiento y el control son esenciales.
Dado que la protección de datos, la transparencia y la autonomía digital son cada vez más importantes, el cloud soberano no es tanto una solución como la base de una transformación digital sostenible.
Esto lo hace muy pertinente en regiones como Europa, donde la protección de datos y la soberanía digital están estrechamente ligadas a las políticas públicas, la estrategia económica y la confianza social.
Europa avanza cada vez más rápido hacia el futuro digital. La demanda de servicios en el cloud acordes con la legislación, los valores y los intereses estratégicos europeos es, por tanto, mayor que nunca. Además, la economía digital constituye hoy la base de funciones esenciales de los sectores público y privado, desde los sistemas sanitarios y los servicios financieros hasta las infraestructuras críticas y la administración pública. En este contexto, los datos son más que un activo empresarial: son una cuestión de confianza pública, seguridad nacional y resistencia económica.
Mientras aumenta el uso global del cloud, muchas empresas europeas se enfrentan a un dilema: ¿Cómo pueden beneficiarse de la flexibilidad y escalabilidad del cloud sin perder el control de sus datos, infraestructura o cumplimiento normativo? Aquí es exactamente donde entra en juego el cloud soberano: no como alternativa, sino como una evolución necesaria de una computación en el cloud responsable.
Permitir el cumplimiento de la normativa europea
Uno de los motores más importantes para la introducción de un cloud soberano es el cumplimiento de la ley. Como se mencionó en la sección anterior, marcos normativos como el RGPD, las normas BSI y los mandatos específicos de cada país, como el SGB, establecen exigencias claras y, a menudo, estrictas sobre la forma y el lugar en que se deben almacenar, procesar y gestionar los datos. Las arquitecturas de cloud soberano están diseñadas para garantizar lo siguiente:
Esto es crucial no solo para las auditorías de cumplimiento normativo, sino también para mantener la capacidad de defensa jurídica en caso de investigaciones transfronterizas o legislación extraterritorial.
Protección contra el acceso y dependencias extranjeros
Los acontecimientos geopolíticos actuales y las disputas legales, como la preocupación por las leyes extranjeras o los cortes unilaterales del servicio, han dejado una cosa clara: la soberanía digital de Europa ya no es opcional. El cloud soberano se encarga de ello:
Este nivel de control es muy importante para los sectores en los que se maneja información sensible.
Reforzar la autonomía digital y la innovación en Europa
La verdadera soberanía no consiste en aislarse, sino en participar de forma controlada en la economía digital global. Gracias a los clouds soberanos, las empresas europeas pueden desarrollar innovaciones con confianza. Porque saben que
Mediante la introducción de modelos de cloud soberano, Europa puede crear un marco digital de confianza que permita la competitividad, proteja a la ciudadanía y garantice que la innovación tenga lugar en condiciones europeas.
Un cloud soberano es un cloud creado, alojado y gestionado íntegramente en un país o región específicos. Garantiza el cumplimiento de todas las normas legales, operativas y de seguridad aplicables. Ejemplo: Un cloud soberano utilizado en un sistema sanitario nacional solo almacenaría los datos de los pacientes en centros de datos nacionales. Las claves de cifrado se gestionarían localmente y el acceso estaría restringido a las autoridades nacionales autorizadas. Esto se traduce en que ninguna ley extranjera podría interferir en el tratamiento de los datos, tampoco si interviniera un hyperscaler global a través de un socio local. Sin embargo, el cloud soberano es algo más que el lugar donde se almacenan los datos. Se trata de un marco estratégico que integra directrices legales, diseño técnico y control operativo en un modelo único, conforme y preparado para el futuro.
Las siguientes características distinguen este enfoque:
En la siguiente sección, profundizamos en cada uno de estos elementos.
Las empresas y los gobiernos europeos se enfrentan actualmente a una creciente complejidad normativa y a riesgos de ciberseguridad. Ejemplos como estos demuestran que el cloud soberano es algo más que una decisión tecnológica: es un pionero estratégico de la soberanía digital. En Europa ya hay proveedores de confianza que lideran este cambio y prestan servicios de cloud acorde con los intereses nacionales y las exigencias específicas del sector.
Un cloud soberano almacena todos los datos, datos operativos, copias de seguridad y metadatos dentro de las fronteras nacionales o regionales legalmente definidas. Esto se aplica no solo a los datos de los usuarios, sino también a los registros del sistema, la telemetría y los datos de configuración, que a menudo pasan desapercibidos. Al garantizar que todos los datos permanecen dentro del país, las empresas pueden evitar transferencias de datos involuntarias y garantizar el pleno cumplimiento de la legislación local. Esto es muy importante en sectores como el público, la sanidad y las finanzas, donde también pequeñas omisiones legales pueden desencadenar riesgos de cumplimiento normativo.
Cumplimiento de leyes y normativas por diseño
Un cloud soberano no trata el cumplimiento como un añadido, sino que está firmemente integrado en la arquitectura. Las normas RGPD y BSI, las normativas sanitarias específicas de SGB, etc. se cumplen de forma segura gracias a directrices integradas, plantillas preconfiguradas, supervisión automatizada y entornos auditables. Esto reduce el esfuerzo de cumplimiento de las empresas y acelera la integración de las cargas de trabajo reguladas.
Autonomía operativa, control de la infraestructura y transparencia del proveedor
Una piedra angular de la soberanía digital es la total autonomía de las operaciones y la infraestructura. Esto se traduce en que los equipos locales (y no las empresas extranjeras) gestionan la infraestructura de cloud, desde la aplicación de parches hasta la gestión de incidencias. Las propias organizaciones mantienen el control sobre importantes decisiones de infraestructura, como la ubicación de los centros de datos, la propiedad del hardware y los derechos de acceso. Esto se complementa con la transparencia de los proveedores: información clara y completa sobre quién gestiona la infraestructura, dónde se encuentran los datos y quién puede acceder a ellos. Unas disposiciones contractuales sólidas, como estrategias de salida, portabilidad de datos y mecanismos de seguridad, también permiten a las empresas mantener el control y adaptar su estrategia de cloud sin estar atadas a un proveedor concreto.
Seguridad que cumple las normas nacionales
Las amenazas cibernéticas no se detienen en las fronteras, pero los clouds soberanos garantizan que las medidas de defensa estén alineadas con los modelos de amenazas locales. El cifrado se gestiona localmente, con opciones como Bring-Your-Own-Key (BYOK) y Hold-Your-Own-Key (HYOK). Los equipos responsables de la respuesta a incidencias trabajan en el mismo marco jurídico que el cliente. Así se consiguen unos tiempos de respuesta más rápidos y una mayor transparencia, al tiempo que se garantiza que los datos sensibles no puedan verse comprometidos por influencias externas.
Conectividad flexible y controlada
Los clouds soberanos ofrecen distintos niveles de disponibilidad de red en función del caso de uso. Algunos están conectados a Internet bajo estrictos controles. Otros funcionan en entornos aislados o blindados para ofrecer la máxima protección. Esta flexibilidad permite a las organizaciones adaptar su postura de seguridad a sus perfiles de riesgo específicos, independientemente de si ofrecen servicios de cara a la ciudadanía u operan con sistemas internos sensibles.
El uso de clouds soberanos está actualmente en auge. Las empresas reconocen cada vez más la necesidad de independencia digital, control local y confianza a largo plazo. Este tipo de cloud ofrece ventajas considerables, desde la adaptación a los requisitos normativos hasta la autonomía de la infraestructura. Sin embargo, desde una perspectiva operativa y jurídica, la aplicación también es compleja. A continuación, analizamos tanto las ventajas como los retos y ayudamos a las empresas a tomar decisiones fundamentadas.
Las plataformas de cloud soberano están diseñadas para cumplir las normativas locales y regionales, como el RGPD, la norma alemana BSI IT-Grundschutz (Protección básica de TI) y mandatos específicos para el sector sanitario, como el SGB. El cumplimiento normativo está integrado en la arquitectura del cloud, lo que reduce el riesgo de incumplimiento y agiliza la verificabilidad.
Ejemplo: Un banco europeo utiliza un cloud soberano para alojar los datos financieros de sus clientes. Esto garantiza el pleno cumplimiento de la legislación de la UE y reduce el riesgo de multas o controles legales.
A diferencia de los modelos de cloud público global, los clouds soberanos garantizan que los datos sensibles se alojan, procesan y gestionan dentro de las fronteras nacionales. Por tanto, quedan fuera del ámbito de aplicación de leyes extranjeras o requisitos extraterritoriales como la US CLOUD Act.
Ejemplo: Una plataforma de identidad digital asegura los datos biométricos y los datos de verificación a nivel nacional, y garantiza que solo los tribunales locales tengan derechos de acceso. Esto garantiza la confianza de los ciudadanos y protege la integridad jurídica.
Las empresas pueden definir sus propias políticas de acceso, gestionar las claves de cifrado y mantener un control total sobre la infraestructura y los procesos de gestión sin depender de capas en el cloud gestionadas externamente.
Ejemplo: Un instituto de investigación aloja aplicaciones críticas para la empresa en un entorno soberano y gestiona el hardware y el cifrado a escala local para evitar cualquier dependencia externa.
La transparencia de los datos y unos límites legales claros generan confianza, un factor clave en la sanidad, los servicios públicos y las plataformas financieras.
Ejemplo: Un gobierno local lanza un portal digital en el que los usuarios saben que sus datos personales permanecerán dentro de las fronteras del país. Esta transparencia mejora la integración y la aceptación.
Con el cloud soberano, las empresas pueden introducir tecnologías de nueva generación como la IA y la analítica sin tener que comprometer la ética, la protección o la gobernanza de los datos.
Ejemplo: Una empresa de biotecnología ejecuta algoritmos genómicos en un entorno soberano, garantizando el cumplimiento de las normas de protección de datos y acelerando, al mismo tiempo, la innovación médica.
Si bien las ventajas de un cloud soberano son convincentes, su implantación es un proceso complejo. Se trata de algo más que de reubicar infraestructuras: el sistema debe adaptarse a las circunstancias jurídicas, técnicas y operativas. A continuación, analizamos los cinco retos más importantes a los que suelen enfrentarse las empresas:
1. Interpretar una normativa compleja en constante evolución
El cumplimiento de la normativa en el contexto de un cloud soberano no es estático. Desde el RGPD hasta las normas específicas del sector, la normativa evoluciona constantemente. Las organizaciones deben adaptar sus estrategias de cloud para seguir cumpliendo la normativa en todos los países y sectores.
2. Proteger adecuadamente el riesgo de la carga de trabajo
Los distintos tipos de información requieren diferentes grados de soberanía. Las organizaciones deben evaluar los riesgos empresariales, clasificar las cargas de trabajo y aplicar el nivel adecuado de protección para evitar el subdesarrollo o el sobredesarrollo técnico.
3. Planificar la recuperación de catástrofes dentro de las fronteras nacionales
Los entornos soberanos requieren que todos los sistemas de copia de seguridad y recuperación permanezcan dentro de la misma jurisdicción. Esto puede suponer un aumento de los costes de infraestructura o limitar las opciones arquitectónicas, sobre todo en regiones con menos centros de datos certificados.
4. Equilibrar funcionalidad y soberanía
Las funciones avanzadas del cloud, como la IA en tiempo real, los análisis a gran escala o la orquestación global, son más difíciles de reproducir en un modelo totalmente soberano. En este caso, las organizaciones deben encontrar un equilibrio entre la satisfacción de sus requisitos de rendimiento, por un lado, y el cumplimiento de sus obligaciones legales, por otro.
5. Demostrar el cumplimiento mediante auditorías transparentes
Las certificaciones, por sí solas, no pueden demostrar la soberanía. Las empresas necesitan auditorías específicas para su ámbito jurídico, protocolos de acceso y la certeza de que los datos, incluidos los metadatos, nunca saldrán de las fronteras del país.
Implantar un cloud soberano no significa solo proporcionarlo. Es un compromiso estratégico. Para que las empresas aprovechen plenamente las ventajas de su soberanía y, al mismo tiempo, eviten errores, es preciso examinar detenidamente el espacio jurídico, la estructura operativa y la estrategia de cloud a largo plazo. A continuación encontrarás cinco factores críticos que debes evaluar antes de dar algún paso.
Uno de los primeros pasos es comprender el entorno jurídico y normativo que se aplica a su organización. En diferentes países y sectores se aplican distintas normativas, desde el RGPD europeo hasta marcos específicos para el sector sanitario, como el SGB en Alemania o la Ley de portabilidad y responsabilidad del seguro médico (HIPAA) en Estados Unidos. La introducción de un cloud soberano debe armonizarse con estas leyes desde el principio. Es la única manera de garantizar que las prácticas de tratamiento, acceso y almacenamiento de datos cumplan plenamente la normativa nacional y la específica del sector.
El siguiente paso es evaluar la estructura jurídica y operativa del proveedor del cloud. La verdadera soberanía requiere que el proveedor tenga presencia jurídica en el país y opere bajo la jurisdicción local. Además, es esencial verificar que las personas implicadas en la gestión y el soporte del cloud, incluidos los administradores y los equipos de seguridad, sean residentes o ciudadanos que cumplan los requisitos para una habilitación de seguridad nacional. Esto limita la vulnerabilidad a la intervención legal externa o a las obligaciones transfronterizas.
La ubicación del centro de datos también es un elemento fundamental. Los entornos de cloud soberano solo pueden almacenar y procesar datos dentro de las fronteras nacionales o regionales. Esto incluye el alojamiento primario y la infraestructura de recuperación de catástrofes. Las organizaciones deben comprobar si el proveedor tiene acceso a instalaciones certificadas y conformes, y si cumplen las expectativas de rendimiento respetando los límites legales.
Los protocolos de cifrado y gestión de claves son igual de importantes. Para mantener un control total sobre los datos confidenciales, las organizaciones deben asegurarse de que pueden gestionar sus propias claves de cifrado mediante los modelos BYOK o HYOK. Un proveedor debe poder proporcionar un aislamiento de claves sin que sea posible el acceso, también durante trabajos de mantenimiento o en casos de emergencia. Esta es una característica clave del cloud soberano.
Al fin y al cabo, las empresas deben pensar a largo plazo y dejar margen para la flexibilidad. Las estrategias de salida y la interoperabilidad deben formar parte de la hoja de ruta de implantación desde el primer día. Los entornos de cloud soberano deben ser compatibles con estándares abiertos, permitir una migración fluida de las cargas de trabajo y seguir siendo compatibles con modelos híbridos o multicloud. Esto garantiza que la empresa pueda adaptarse a las exigencias legales o empresariales que evolucionan y cambian constantemente.
Los modelos de cloud soberano admiten distintos niveles de soberanía en función del grado de control y protección jurídica que requiera una organización. Esta estructura permite a las empresas adaptar su configuración del cloud a las normas y niveles de riesgo nacionales sin complicar en exceso su arquitectura informática.
Soberanía de los datos
Se garantiza que todos los datos, incluidos metadatos y registros, permanezcan dentro de la jurisdicción de un país o región concretos. Esto puede describirse como la base de una estrategia de cloud soberano, muy relevante para los sectores críticos y regulados. Encontrarás más información sobre este tema en la sección anterior dedicada a los aspectos más importantes del cloud soberano o en el e-book «¿Cómo se consigue la soberanía digital?».
Soberanía operativa
Los datos pueden almacenarse localmente. Sin embargo, solo con una soberanía operativa total las empresas tienen el control sobre la gestión de su cloud. Esto incluye la gestión de derechos de acceso, actualizaciones de software y configuraciones de seguridad sin que la empresa tenga que depender de equipos externos o controlados desde el extranjero. Basándose en los principios de la soberanía de datos, se amplía el control a las funciones cotidianas del cloud.
Soberanía tecnológica
La soberanía tecnológica se centra en la independencia frente a infraestructuras digitales controladas o patentadas por empresas en el extranjero. Las organizaciones pueden utilizar plataformas de código abierto, gestionadas localmente o conformes con la UE y garantizar que el despliegue de aplicaciones, la configuración del sistema y las opciones de innovación permanezcan bajo control regional u organizativo. Esto es crucial para evitar la dependencia de un proveedor concreto y garantizar la flexibilidad, transparencia y cumplimiento a largo plazo.
Juntos, estos tres tipos de soberanía conforman un marco en el que las empresas pueden proteger los datos confidenciales, garantizar el cumplimiento normativo y mantener su independencia operativa dentro del cloud.
Descubre las soluciones de cloud soberano personalizadas de T-Systems que se centran en los tres niveles esenciales de soberanía.
El cifrado y la soberanía de los datos juntos ofrecen un control inigualable en entornos de cloud soberanos. Ya hemos hablado del concepto de soberanía de los datos en una sección anterior. Ahora veremos cómo la soberanía de los datos se puede utilizar en combinación con el cifrado para proteger los activos digitales sensibles.
En los clouds soberanos, las claves de cifrado no solo se almacenan localmente, sino que se controlan por la propia organización. Opciones como BYOK y HYOK ofrecen a las empresas un control total sobre quién puede acceder a sus datos y cuándo. Esta configuración garantiza que ni siquiera los proveedores de cloud puedan descifrar o mostrar información confidencial.
Numerosas soluciones de cloud soberano también incluyen modelos de seguridad de confianza cero. Cada solicitud de acceso debe ser verificada, independientemente de su origen. En combinación con las directrices de cifrado gestionadas bajo la jurisdicción local, se crea una sólida base de seguridad que protege contra el uso indebido interno y también contra amenazas externas.
Sin embargo, este enfoque no se limita a la seguridad: su diseño también favorece el cumplimiento de la normativa legal. Las organizaciones pueden cumplir las normas de protección de datos y tener la tranquilidad de que su estrategia de cifrado se ajusta a la normativa de su jurisdicción.
¿Cuáles son ejemplos de soberanía de datos?
Imagínate que un proveedor de servicios sanitarios aloja los datos de los pacientes en un cloud independiente ubicado por completo dentro de las fronteras del país. Toda la información, desde archivos a metadatos, se almacena y procesa localmente, y las claves de cifrado están en posesión de la propia organización. Esta configuración garantiza el control total de la jurisdicción, impide el acceso externo y cumple los requisitos nacionales de protección de datos.
El cloud soberano ofrece importantes funciones para el control de datos, el cumplimiento legal y la seguridad operativa. Sin embargo, su relevancia va mucho más allá de estos principios básicos. Influye en la forma en que las empresas construyen entornos informáticos resistentes, conformes y preparados para el futuro.
Por qué se trata de algo más que de cumplir la normativa
La razón inicial por la que las empresas apostaron por el cloud soberano fue el aumento de las normativas de protección de datos y las amenazas de seguridad. Hoy, sin embargo, este tipo de cloud se ha convertido en el motor de una estrategia digital a largo plazo. Respalda la continuidad de las empresas, la integridad de la cadena de suministro y la innovación segura en todos los sectores.
¿Qué papel desempeña el cloud híbrido en la soberanía?
El futuro del cloud no se limita a infraestructuras públicas o privadas. Los modelos híbridos soberanos están ganando importancia: las cargas de trabajo críticas se alojan bajo gestión nacional, mientras que los servicios menos sensibles se conectan a plataformas de hyperscaler autorizadas. Esto permite a las empresas armonizar la innovación y el cumplimiento normativo.
Cómo influyen las políticas gubernamentales en la adopción del cloud
Las políticas europeas sobre soberanía digital influyen cada vez más en las estrategias informáticas de las empresas. Se espera que las organizaciones adapten su arquitectura a los marcos legales locales, las normas de ciberseguridad y las regulaciones sobre el uso del cloud público. Esto convierte la cuestión de la soberanía en un requisito empresarial central.
Por qué es importante elegir al proveedor de cloud soberano adecuado
Para aprovechar todas las ventajas de la soberanía a largo plazo, las empresas necesitan socios que convenzan a todos los niveles: jurídico, técnico y operativo. Elegir un proveedor con presencia regional, experiencia normativa e infraestructura fiable es determinante para crear ecosistemas de cloud seguros, conformes y preparados para el futuro.
Como se ha explicado en la sección anterior, el cloud soberano es un modelo preparado para el futuro que respalda a las organizaciones en su resiliencia digital y en la alineación de sus políticas. ¿Quieres aprovechar todo el valor de un cloud soberano? Si es así, es crucial que elijas al proveedor adecuado. Porque ya no se trata solo de infraestructura o herramientas. Más bien, la atención se centra en la responsabilidad continua, la confianza en la jurisprudencia y la capacidad de adaptarse a exigencias normativas complejas.
Presencia nacional y responsabilidad legal
Un proveedor cualificado de clouds soberanos debe operar bajo el mismo sistema legal que el cliente. Esto incluye una entidad jurídica registrada localmente, equipos operativos dotados de personal y centros de datos nacionales. De lo contrario, la infraestructura nacional también puede estar sujeta a la legislación extranjera debido a la estructura empresarial del proveedor. La responsabilidad jurídica local garantiza que el proveedor cumple plenamente la legislación nacional sobre protección de datos.
Protocolos transparentes de gestión y cifrado de datos
La ubicación adecuada no es suficiente por sí sola. Los proveedores deben dar a sus clientes el control de todos los aspectos de la gestión del ciclo de vida de sus datos: desde el lugar de almacenamiento de los datos hasta las personas que pueden acceder a ellos. Entre estas se incluyen:
Estos controles refuerzan la soberanía de los datos y ayudan a las empresas a cumplir los requisitos de cumplimiento y ciberseguridad.
Respaldo local y recuperación de catástrofes
La verdadera soberanía también requiere independencia operativa. Los proveedores deben ofrecer lo siguiente:
Estos elementos garantizan la continuidad sin dependencias externas, también en sectores críticos o regulados.
Conformidad verificada y certificaciones transparentes
Un proveedor soberano debe demostrar claramente su legitimidad. Entre estas se incluyen:
Esta transparencia ayuda a reducir el riesgo de auditoría para los clientes y refuerza su confianza.
Enfoque estratégico en sectores regulados
En última instancia, la experiencia de un proveedor también cuenta. Las organizaciones de sectores como los servicios públicos, la sanidad o los servicios financieros deben buscar socios con una sólida trayectoria en estas áreas. Esto incluye la capacidad demostrada de aplicar controles soberanos de acuerdo con normas específicas del ámbito (como el SGB para el sistema sanitario alemán). Esto no solo facilita mucho el cumplimiento de la normativa, sino también la integración operativa.
En resumen: elige un proveedor que te ofrezca un buen equilibrio entre presencia local, madurez técnica, transparencia jurídica y experiencia en el sector. Esto te permite respaldar una introducción estratégica y a largo plazo del cloud.
A medida que las organizaciones migran cargas de trabajo sensibles, incluidos entornos soberanos, al cloud, la gobernanza del cloud es esencial para garantizar el control, el cumplimiento y la responsabilidad.
La gobernanza ofrece un marco estructurado que define quién puede acceder a qué, cómo se gestionan los datos y cómo se aplican las políticas en las plataformas de cloud. Sin la gobernanza adecuada, también cuando se proporcionan clouds soberanos, existe el riesgo de que no se cumplan los requisitos reglamentarios o de que se produzca una fragmentación operativa.
La gobernanza del cloud garantiza lo siguiente
En pocas palabras, la gobernanza del cloud garantiza que la introducción del cloud se convierta en una soberanía digital sostenible. Es la columna vertebral operativa que garantiza la armonización de los objetivos de soberanía con los objetivos empresariales.
Este tipo de cloud no es aplicable universalmente a todas las situaciones. Es más relevante en aquellos ámbitos en los que el cumplimiento normativo, el control y la confidencialidad son fundamentales. Diferentes sectores y regiones utilizan el cloud soberano por diferentes razones: desde los requisitos legales hasta la seguridad nacional. A continuación encontrará los casos de uso más comunes.
Sanidad: Protección de los datos de los pacientes y base para la atención digital
Los centros sanitarios procesan datos muy sensibles que están regulados en Europa por el RGPD y, a menudo, también por las leyes sanitarias nacionales. Aquí, el cloud soberano garantiza que todos los datos de los pacientes, incluidos los de diagnóstico y metadatos, permanezcan dentro de los límites jurídicos del país. El modelo respalda la digitalización de los sistemas sanitarios, los diagnósticos basados en IA y los portales seguros para pacientes, al tiempo que garantiza el pleno cumplimiento normativo.
Ejemplo: El Hospital Universitario de Schleswig-Holstein (UKSH) ha implementado, en colaboración con T-Systems y Google Cloud, un modelo de cloud soberano para modernizar el diagnóstico y garantizar que los datos de los pacientes nunca salgan del ámbito de competencia alemán.
Más información sobre el uso del cloud soberano en el sector sanitario.
Seguros y servicios públicos: Identidad digital segura y servicios a la ciudadanía
Las organizaciones que prestan servicios a la ciudadanía, como las aseguradoras o las autoridades públicas, deben gestionar la identidad, el consentimiento y el acceso a los servicios de forma segura. Aquí, el cloud soberano permite el alojamiento nacional de datos sensibles y respalda plataformas digitales conformes a gran escala conformes con la ley. Esto se traduce en que también pueden implantarse las recetas electrónicas, los expedientes digitales y los sistemas nacionales de identificación.
Ejemplo: BARMER, una de las mayores compañías de seguros médicos de Alemania, construyó una solución de identidad digital en el Open Sovereign Cloud de T-Systems. La plataforma cuenta ya con más de 8,7 millones de usuarios. La protección de datos y el cumplimiento de la normativa sanitaria alemana están garantizados.
Más información sobre el uso del cloud soberano en el sector de los seguros.
Sector público y de defensa: Garantizar el control nacional y la claridad jurídica
Los gobiernos y los ministerios de defensa necesitan un control total sobre los datos y la infraestructura informática. Los clouds soberanos ofrecen sistemas seguros y compartimentados, así como controles operativos que impiden el acceso externo. Al mismo tiempo, apoyan servicios como la administración electrónica, las bases de datos públicas y los centros de mando de infraestructuras críticas, todo ello dentro de los marcos jurídicos nacionales.
Servicios financieros: Cumplimiento de los requisitos normativos en el sector bancario y otros ámbitos
Las entidades financieras deben cumplir normas estrictas en materia de control de transacciones, almacenamiento de datos y confidencialidad de los datos de los clientes. En este caso, el cloud soberano permite procesar y almacenar datos financieros localmente, cumplir los requisitos de auditoría y mantener la autonomía operativa, así como la soberanía financiera en un entorno regulado.
Infraestructuras críticas y empresas industriales: Fiables, seguras y locales
Los proveedores de energía, los fabricantes y las empresas de servicios públicos dependen a menudo del procesamiento de datos en tiempo real y de una alta disponibilidad. El cloud soberano les ofrece: una infraestructura local que les permita alojar datos telemétricos, ejecutar modelos industriales de IA y garantizar la continuidad del negocio, también durante perturbaciones geopolíticas.
Contexto europeo: Reforzar la soberanía del cloud
En toda Europa, el cloud soberano se está convirtiendo en una alternativa de orientación política a los modelos globales de cloud público. Muchos países dan prioridad a la independencia digital y optan por soluciones en el cloud que cumplan las normas de la UE sobre protección de datos, transparencia y confianza. T-Systems desempeña aquí un papel clave: Proporcionamos servicios de cloud soberano, desarrollados conjuntamente y totalmente gestionados, que cumplen todas las normativas europeas.
Ya se trate de la digitalización de la sanidad, la modernización de los servicios al ciudadano o la seguridad de los datos financieros, el cloud soberano puede adaptarse a contextos regionales y sectoriales específicos. Organizaciones como UKSH y BARMER son ejemplos destacados de cómo los complejos requisitos de cumplimiento pueden transformarse en plataformas digitales escalables, seguras y preparadas para el futuro utilizando el cloud soberano.
T-Systems ofrece una de las carteras de cloud soberano más completas del mercado europeo, combinando de forma única independencia, cumplimiento normativo e innovación. Con más de 14 años de experiencia como proveedor independiente y más de dos décadas de experiencia en managed cloud services, T-Systems ayuda a las empresas a cumplir los complejos requisitos normativos y a abordar su transformación digital con confianza.
Open Sovereign Cloud: Infraestructura totalmente independiente para un control máximo
Open Sovereign Cloud (OSC) se ha desarrollado respetando los valores europeos y la normativa sobre protección de datos. Ofrece un entorno neutral en cuanto a proveedores, completamente soberano, que se gestiona íntegramente dentro de las jurisdicciones alemana y de la UE. Respalda a las organizaciones que necesitan lo siguiente
Esto hace que la oferta sea ideal para sectores como la sanidad, los servicios públicos y la fabricación regulada, en los que la supervisión nacional, las auditorías de cumplimiento y el tratamiento ético de los datos son imprescindibles.
Sovereign Controls: solución desarrollada conjuntamente con Google Cloud
Para las empresas que desean utilizar la escalabilidad de los hyperscaler sin comprometer la soberanía, T-Systems ofrece Sovereign Controls, una solución desarrollada conjuntamente con Google Cloud. Este enfoque híbrido te permite:
Todos los datos, metadatos y claves de cifrado permanecen en centros de datos alemanes y están sujetos al marco jurídico de la UE, lo que garantiza la protección contra influencias extraterritoriales.
Más información sobre T-Systems Sovereign Cloud Powered by Google Cloud
Cloud privado con soberanía integrada: Future Cloud Infrastructure de T-Systems
Para las empresas que operan con sistemas heredados o utilizan entornos de TI híbridos, T-Systems ofrece un camino estratégico hacia la soberanía con su plataforma de cloud privado Future Cloud Infrastructure (FCI). Esta solución combina las ventajas de una infraestructura dedicada con la flexibilidad para integrar funciones de soberanía basadas en requisitos empresariales, legales o específicos del sector.
Con FCI, la soberanía se integra en el entorno de cloud desde el primer día, no como una idea a posteriori. T-Systems permite a los clientes disponer de lo siguiente:
Este modelo es muy valioso para las organizaciones en fases de transición, como el paso de entornos locales al cloud o la modernización de aplicaciones críticas para el negocio, manteniendo, al mismo tiempo, una total transparencia y alineación legal.
Las ofertas de cloud privado de T-Systems a través de FCI permiten a las organizaciones pasar a entornos soberanos preparados para el futuro a su propio ritmo, sin comprometer el control ni el cumplimiento.
Asesoramiento sobre soberanía: Alineación estratégica para cada carga de trabajo
T-Systems ofrece evaluaciones del grado de preparación para la soberanía digital y servicios de consultoría para ayudar a los clientes con los siguientes temas:
Esto garantiza que las empresas no se limiten a adoptar soluciones de cloud, sino que opten por la estrategia de soberanía adecuada para sus cargas de trabajo. De este modo, se pueden reducir los riesgos y maximizar al mismo tiempo la agilidad operativa.
En un mundo en el que la confianza, el control y el cumplimiento normativo son fundamentales, la introducción del cloud soberano no es solo un cambio técnico, sino un paso estratégico hacia una resiliencia digital preparada para el futuro.
Tanto si trabajas en la sanidad, el sector público, las finanzas o cualquier otro sector regulado, es vital que tus datos permanezcan protegidos, cumplan la normativa y estén bajo tu control. La base para ello es una infraestructura de cloud soberano.
¿Por qué ahora?
Con décadas de experiencia en el cloud y un claro compromiso con los valores europeos, T-Systems te ayuda a desarrollar tu hoja de ruta hacia la soberanía, desde la evaluación hasta la plena implantación.
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El futuro de tu cloud es soberano. Hoy en día, se necesita el mejor cloud soberano para gestionar datos confidenciales. Escalabilidad, funcionalidad y soberanía: a la medida de tus necesidades. Accede a nuestro vídeo para obtener más información sobre las principales soluciones de cloud soberano para Europa.
R: No necesariamente. Si bien los clouds privados son infraestructuras dedicadas que funcionan exclusivamente para una organización, no se consideran automáticamente soberanas. Una cloud soberano exige el cumplimiento de las condiciones estatutarias, reglamentarias y del marco jurídico, en particular en lo que respecta a la conservación de datos, el control de acceso, la soberanía operativa y la gestión del cifrado.
Un cloud privado solo puede considerarse soberano si garantiza lo siguiente:
En pocas palabras, la soberanía es aislamiento técnico, complementado por un nivel de cumplimiento legal y estratégico.
R: Sí, pero con restricciones. Los hyperscaler globales solo pueden ofrecer capacidades soberanas si colaboran con socios locales de confianza. Actúan como niveles de control del cumplimiento de la normativa legal y de la autonomía operativa. Estas asociaciones suelen incluir:
Con estos modelos, la infraestructura del cloud es escalable y técnicamente avanzada. Así, el control, el cumplimiento y la responsabilidad permanecen siempre en el ámbito jurídico competente. Este enfoque híbrido combina lo mejor de ambos mundos: Innovación e independencia.
R: T-Systems ofrece a sus clientes una combinación única de fiabilidad, experiencia y conocimientos arraigados en Europa:
A diferencia de los proveedores de servicios únicos, T-Systems actúa como un socio integral de servicios de TI: Integramos la soberanía del cloud en amplias estrategias de transformación digital y garantizamos capacidades de defensa jurídica, autonomía operativa y seguridad por diseño.
R: El OSC que ofrece T-Systems en Alemania es un buen ejemplo de cloud soberano. Se basa en estándares abiertos y funciona íntegramente dentro de la jurisdicción alemana, lo que garantiza el cumplimiento de la normativa local (como el RGPD y las normas BSI). La infraestructura, el tratamiento de los datos y la gestión de las claves de cifrado se realizan dentro de las fronteras nacionales y bajo el control de empresas europeas de confianza. Esto permite a las organizaciones de sectores sensibles como la sanidad, las finanzas y la administración pública adoptar tecnologías de cloud conservando, al mismo tiempo, la plena soberanía jurídica y operativa sobre sus datos.
R: Los modelos de cloud difieren no solo en su estructura técnica, sino también en términos de gobernanza, control, cumplimiento e impacto estratégico. Solo quienes entienden estas diferencias pueden tomar decisiones informadas en sectores regulados o sensibles a los datos.
Cloud público
Un cloud público (también conocido como «public cloud») es una infraestructura compartida gestionada por terceros proveedores. Ofrece gran escalabilidad, servicios a la carta y rentabilidad, ya que se ponen en común los recursos de varios clientes. Los clouds públicos suelen abarcar múltiples regiones de todo el mundo, por lo que no hay garantía de dónde se almacenarán o procesarán los datos.
¿Por qué necesitamos el cloud público?
Los clouds públicos son indispensables para las empresas que valoran la velocidad, la escalabilidad y la flexibilidad. Son muy adecuados como entornos de prueba y para aplicaciones globales, así como para ejecutar cargas de trabajo dinámicas, todo ello sin las molestias de la gestión de infraestructuras.
Cloud privado
Un cloud privado es un entorno dedicado que utiliza exclusivamente una organización. Ofrece un alto nivel de control sobre la infraestructura, una mayor personalización de la seguridad y un rendimiento predecible. A diferencia del cloud público, un cloud privado puede alojarse in situ o en un proveedor. Ofrece a las empresas total autonomía de configuración y administración.
¿Por qué necesitamos el cloud privado?
El cloud privado es valioso cuando las empresas procesan datos confidenciales, requieren estrictos controles de acceso o necesitan cumplir determinadas directrices de gobernanza interna. Se puede personalizar sin compartir infraestructura, por lo que es ideal para sistemas heredados, servicios financieros, sanidad y operaciones críticas.
Cloud soberano
El cloud soberano va más allá del mero control técnico, ya que integra mecanismos de protección jurídica y judicial en la infraestructura del cloud. Esto garantiza que los datos, las cargas de trabajo, las claves de cifrado y los controles operativos permanezcan dentro de las fronteras nacionales o regionales y sujetos a la plena autoridad de las leyes locales. Esto significa que este modelo respalda el cumplimiento de normas como el RGPD, BSI o SGB, pero se opone a leyes extraterritoriales como la US CLOUD Act.
¿Por qué necesitamos el cloud soberano?
Un cloud soberano es importante para las organizaciones públicas y los sectores en los que el control de los datos, la seguridad nacional y la soberanía jurídica son esenciales. Respalda el cumplimiento a largo plazo, la confianza digital y la innovación impulsada por las políticas en sectores como la sanidad, la administración pública y las infraestructuras reguladas.
R: El principal objetivo de una migración al cloud es mejorar la agilidad de una organización, reducir los costes de infraestructura y modernizar los sistemas informáticos trasladando las cargas de trabajo y los datos al cloud. Esto permite a las empresas escalar mejor, desarrollar innovaciones con mayor rapidez y respaldar las operaciones remotas de manera eficiente.
R: Tres ejemplos de plataformas de cloud público son Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y la Open Telekom Cloud (OTC) de T-Systems. Esta última es una oferta de cloud público europeo que garantiza la escalabilidad y la protección de datos en estricto cumplimiento del RGPD.
R: Un caso de uso típico es el almacenamiento externo seguro para copias de seguridad y recuperación de desastres. El almacenamiento en el cloud permite a las empresas proteger los datos, garantizar su disponibilidad y respaldar la colaboración remota entre equipos.
R: Las aplicaciones más importantes de la computación en el cloud son las siguientes:
R: Con la ayuda del cloud, las empresas pueden prestar servicios digitales a gran escala, acceder a tecnologías modernas como la IA y reducir la carga administrativa de la infraestructura física. Con opciones como OTC, FCI y OSC, entre otras, T-Systems ayuda a las empresas europeas a alcanzar estos objetivos de forma segura y conforme a las normas.